Todos los días tenemos una pregunta inevitable a responder- “¿qué comeré en mi desayuno, almuerzo y cena hoy?” – algunos planean sus comidas para la semana, otros resuelven esa duda momentos antes de la hora de comer. Para tomar esta decisión, pensamos en que debe ser algo sabroso y nutritivo (no podemos comer hamburguesas, lomo saltado o pollo a la brasa todos los días) Hoy, queremos compartir algo muy interesante e importante para mejorar nuestra nutrición.

Sabemos de diferentes elementos importantes para nuestra nutrición, como el calcio, potasio, sodio, vitaminas, entre otros. Estudios recientes, resaltan la importación del ratio que tiene que haber entre algunos de ellos. Exploraremos el importante ratio que tiene que haber entre el Omega 3 y el Omega 6. Ambos son ácidos grasos esenciales (necesarios para sobrevivir) que el cuerpo no puede producir por sí mismo, entonces tenemos que proveernos de ellos por la alimentación. [1] [2]

Los frutos secos - como las nueces, chía, linaza – y los pescados son algunas de las fuentes más accesibles de omega 3; mientras que las carnes y la soya son las fuentes de omega 6 más frecuentes en las dietas modernas. Estudios antropológicos muestran que los humanos evolucionaron con una dieta dentro de la cual, el ratio entre el Omega 3 y el 6 era 1, es decir, consumía la misma cantidad de Omega 3 que Omega 6. Sin embargo, en las dietas occidentales modernas, se observan ratios de 1 a 15 - se consume 15 veces más Omega 6 que 3[3]. A primera instancia, uno piensa que consumir más de un nutriente es algo positivo (aunque sabemos que todo exceso es dañino) Entonces llega la pregunta: ¿por qué es importante mantener o acercarse a este ratio?

Un estudio publicado por el “Journal of Nutrition and Metabolism” muestra que pese a la importancia que tiene el Omega 6 en nuestra salud, su consumo desproporcionado a Omega 3, también podría potenciar procesos inflamatorios, exacerbar enfermedades inflamatorias y aumentar la presión cardiovascular.[4] Es el Omega 3 precisamente el cual tiene propiedades anti inflamatorias. Manejar el consumo de ambos elementos es un paso importante para cuidarnos en el largo plazo y prevenir muchos malestares crónicos.

Ahora que somos conscientes de este importante ratio, nos queda la tarea de planear mejor nuestra alimentación. Una gran adición a nuestra dieta podría ser el Aceite de Sacha Inchi, además de sus beneficios ya famosos, también tiene la particularidad de tener un ratio de Omega 6 y 3 de 1 a 1.4 – bastante balanceado. Como lo mencionamos, para mejorar este ratio, manejar la deficiencia de Omega 3  es un camino a seguir, los Aceites de Linaza y Chía son algunas alternativas. No obstante, el consumir menos alimentos con ratios altos de Omega 6 es otra ruta. Utilizar menos aceites hechos de soya o palma, reducir el consumo de carnes y mantequilla son medidas fáciles de aplicar.

Nos veremos nuevamente con información y más importante, con opciones e ideas para que podrá aplicarla a su estilo de vida y mejorar su salud.        

 Textos citados

[1] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/heart-disease/expert-answers/omega-6/faq-20058172

[2] https://my.clevelandclinic.org/health/articles/17290-omega-3-fatty-acids

[3] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12442909/

[4] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3335257/